el patio

Pues sí compañera, así está el patio. El patio está abarrotado de mierda, sí. Y sin embargo, quién se reconoce responsable de ello?.


Primera Planta: “no, no, no, no, nosotras responsables?, nosotras no sólo no ensuciamos el patio sino que ejercemos una doble labor a la hora de limpiar la mierda que nos rodea: por un lado delatamos a los causantes de esta apestosa situación, que no pueden ser otras más que las cochinas de la planta baja, que nunca quieren cumplir las normas y faltan a todas las reuniones de la comunidad y por el contrario no faltarán a sus asambleas clandestinas en las que sabra dios lo que traman. Gentes extrañas que no se por falta de qué o exceso de cuánto un dia eligieron el terror por encima de la paz. Hay que denunciar esta situación y por supuesto proteger al edificio, con información veraz sobre sus reuniones esquizofrénicas y sus ansias de morder la mano que les da de comer.
Por otro lado, nos preocupamos de mantener al buen vecindario feliz y tranquilo. Les mostramos patios relucientes, de ensueño, donde no hay vecinas que ensucien con su comportamiento antihigíenico. Y a nuestras queridas vecinas les encanta soñar con nuestros patios, tanto que la mayoría ha conseguido regresar a ese maravilloso estadio infantil piagetiano de realismo, donde las imágenes oníricas son percibidas como auténticas, reales, objetivas. Qué fantástico! Bien pensado, nosotras nos encargamos de que la comunidad piense que su patio está perfectamente limpio, desinfectado y hasta florido!

Segunda Planta: “esta es una casa decente, aquí viven gentes de la banca, del mundo farmacéutico, de la bolsa, de la empresa, la alta tecnología... gente que trabaja para que este edificio crezca y puedan venir aquí más gentes de bien. La verdad es que no tenemos tiempo para pensar en cómo está el patio: Es una pena, pero por lo que comentan las cotillas del primero parece que el riesgo de que nos llegue la porquería a nuestro piso es mínimo, estamos lo suficientemente arriba como para que no nos salpique, así que despreocupadamente... la vida diaria ya es agotadora: trabajo, educación de los hijos, gimasio, ocio de calidad... ufff como para agobiarnos con problemas que no existen, que gran perdida de tiempo!

Entreplanta: “jajajajaja! Pero si yo genero desarrollo para este bloque! Yo me encargo del mantenimiento logístico del edificio... verás, cuando alguien del primero, del segundo, del tercero o del ático necesita algo, lo que sea, mi montacargas de alta velocidad se lo consigue y se lo lleva casi antes de que lo pida. Qué digo casi! Yo les llevo las cosas antes de que las necesiten, les genero satisfacciones que sin mí jamás habrían imaginado tener! Desarrollo necesidades, futuras satisfacciones, gente feliz, soy creador de gente feliz!!!!

Planta Baja: nosotras limpiamos, claro que limpiamos, qué pregunta! No nos ves? No ves mis manos magulladas, mis ojos sanguinolientos por la lejía, mi piel ajada? Limpiamos, pero evidentemente no porque seamos responsables del deprimente estado del patio, sino porque nos afecta directamente, sufrimos el hedor a cloaca, la humedad en nuestros jergones, las ratas chirriando en nuestras puertas. Cada mañana nos levantamos antes de que salga el sol, fregonas y cubos en mano, dispuestas a destruir toda esta porquería, y sin embargo, al acabar el día, la porquería se multiplica, es ella la que nos destruye a nosotras, nuestros huesos, pulmones, músculos, visión merman día a día... Y lo peor de todo es que nuestras manos sucias de limpieza nos acusan, nos hacen parecer causantes del daño, de la porquería... eso es lo que más nos humilla, encontrarnos con alguien que nos mire inquisitivamente, culpándonos de la situación global del edificio... ¿quién protesta en una reunión del vecindario, con las manos llenas de suciedad tras un dia de ardua limpieza, que nos hacen parecer delincuentes causantes de esta pandemia, cochinas de mala pinta de las que es mejor alejarse por si acaso? y lo que es mas triste aún, a quien le apetece luchar, cansada, asqueada de trabajar, llena de sudor y porquería? Prefiero dormir el cansancio, que mañana despertará con un nuevo día de mierda...


silvia 2003
aprendiendo a escribir...